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Pero no es lo mismo. No andamos tan sobrados de talento en el universo pop español como para mantener en silencio a un hombre como Pepe Robles, con un historial que si en lugar de en la música fuera, por ejemplo, en el ejército, no tendría solapa y pechera suficiente para prenderse tanto galardón. Recordémoslo en su etapa en Los Angeles, donde llegó para cubrir bajas producidas precisamente por el servicio militar. (De ahí la asociación de ideas). Cuando el grupo volvió a completarse, estuvo a punto de seguir con ellos pero se lo pensó mejor y decidió dar un paso adelante, creando su propia formación. Así nacieron Módulos, uno de los momentos cumbres del rock progresivo español del que todos seguimos admirando Todo tiene su fin, sin olvidar el resto de su obra, entre ella sus adaptaciones, modélicas, del Yesterday y Hello goodbye de los Beatles, llenas de talento y originalidad, con las que pusieron el pop español a un nivel tan exigente como el de los grandes focos de la música internacional.

Pero como las premoniciones acaban siempre por cumplirse, los Módulos, como todo, también tuvo su fin. Y ahí empieza la nueva carrera de Pepe Robles. Incluso durante el tiempo en que Módulos seguía en activo, el nombre de Pepe Robles ya aparece entre los agradecimientos de Miguel Ríos en su álbum La huerta atómica. Aquello fue en el 76 y dos años más tarde colabora con José María Guzmán en su primer álbum como solista, El país de la luz. Tuvo también tiempo para participar en el musical Lovy de Oscar Gómez, junto a Teddy Bautista, Micky o Pablo Abraira, para quien escribe alguna canción. Pero su reaparición ‘oficial’, con nombre y apellido en la cabecera del disco fue formando tándem con Teddy Bautista con el LP Radioactivo que vio la luz en 1981. Se trata de un disco excelente, jalonado por críticas encomiásticas, pero sin repercusión en las emisoras musicales que aquel año solo tenían ojos y oídos para la recién nacida, y superprotegida, ‘movida’. Teddy y Pepe siguieron colaborando, sobre todo para escribir bandas sonoras como Demasiado para Galvez o Buscando a Perico. Como vemos, la lista de sus trabajos amenaza con convertirse en interminable, así que daremos tan solo algunos datos más, como su colaboración con el álbum Forbidden de Barrabás ó el álbum Mas de Alejandro Sanz, donde colabora en todas las guitarras del disco.

La lista de artistas con los que ha trabajado abarca casi el censo completo de artistas españoles. Quizás fuera la suma de tantos trabajos, tantas peticiones de ayuda como se agolpaban en su móvil y tanta actividad para los otros lo que le había impedido encerrarse en sí mismo y preparar un nuevo trabajo propio y personal. Y eso que no hemos citado su trabajo como profesor de composición dentro del “Taller de canciones” organizado por la SGAE en la primavera del 2003.

Por fin, en este 2007 que recorremos, llega el segundo disco de Pepe Robles post-Módulos y el primero, en treinta años de carrera, en que se decide a saltar al ruedo en solitario. El disco reúne todas las virtudes que ya había mostrado en trabajos anteriores, -propios y ajenos-, y que aquí se potencian por el simple hecho de no tener que compartirlos con nadie, excepto con su público. Hay canciones para todas las sensibilidades. Tremendas baladas donde brillan por igual los textos que las melodías y la voz que sus guitarras. Canciones de tinte social, como En mano de los hombres que describe con exactitud el mundo en que vivimos. También algunos ritmos más suaves, como esos fondos de bossa, pero en general son baladas intensas, con la estructura de un blues atormentado, resueltos sin exageraciones, con una extraña lucidez.

Si los estudiosos del pop español, los historiadores de nuestra música, se habían preguntado hasta ahora la razón de tan larga ausencia, después de oír y escuchar este disco intensificarán su extrañeza. Repito: ¿puede el pop español haberse permitido el lujo de no editar ningún disco de Pepe Robles en más de veinticinco años?

José Ramón Pardo
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November 19, 2007

PEPE ROBLES: UNA LEYENDA DEL POP ESPAÑOL
José Ramón Pardo
November 19, 2007

Nos hemos permitido la licencia de emplear como título de este breve comentario de presentación, el que Fernando Díaz de la Guardia utilizó para su libro sobre Los Angeles. Y como Pepe Robles fue uno de los Angeles más destacado, estamos seguros de que el autor nos lo perdonará y estará de acuerdo en que esta definición le viene a Pepe Robles como hecha a la medida para su personalidad musical y su trayectoria profesional.

Algún día, en un futuro no demasiado lejano, los estudiosos del pop español se preguntarán, asombrados, cómo pudo la industria del disco de nuestro país permitirse el lujo de dejar pasar más de veinticinco años sin editar ningún disco de Pepe Robles. Cierto es que en todo ese tiempo ha ido dejando muestras de su multitalento en grabaciones ajenas. Unas veces poniendo sus guitarras. Otras componiendo. En algunas, haciendo voces y en otras cuantas, como productor de los más diversos artistas.

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Pepe Robles, quien fuera líder de la setentera banda madrileña Módulos, acaba de editar gracias a la Factoría Autor un nuevo disco con el que se re-presenta ante sus viejos seguidores y el nuevo público. El álbum lleva como título su propio nombre, Pepe Robles, como si de una tarjeta de presentación sonora se tratara.
A pesar de su prolífica carrera, en la que se ha embarcado en labores de composición, interpretación para otros artistas (desde Alejandro Sanz a Barrabás), producción y grabación, en este trabajo Pepe Robles se desmarca del revival y comienza una carrera en solitario poniendo el envoltorio sonoro a las letras de su ex -compinche Pedro Ruy Blas.
Con Módulos, Pepe Robles hizo alardes de modulación vocal e instrumental, además de darle al formato LP la importancia que requería en la época en la que reinaban los singles.

palabrayvoz.blogspot
 

 

Pepe Robles, el histórico guitarrista y vocalista que ha formado parte de proyectos como Los Ángeles, Módulos, acaba de publicar su segundo disco en soltario, Abierto al público. Recordemos que Robles, tras 26 años de silencio, se estrenó en solitario en 2007 con un hermoso disco que por título llevaba su nombre. En esta segunda entrega, de nuevo orientada hacia el pop adulto, todas las letras vienen firmadas por Juan Mari Montes, mientras que las músicas y la producción son suyas; de los arreglos se ha encargado Miguel Ángel Collado. También colabora poniendo voz a uno de los temas, “La sirena y el pescador”, la ex Presuntos Implicados Sole Giménez.
Texto de EFEEME

 

Robles, que acaba de publicar Abierto al público, su segundo trabajo en solitario, y que ha pasado todos estos años vinculado a la música como guitarrista y productor para terceros, ahora sólo quiere seguir "un camino que me guste y ser sincero conmigo mismo". De ese modo, este álbum es toda una rareza en el panorama musical español: simple y puro pop destinado a oyentes adultos. Una obra de orfebrería, autoproducida y cuidada hasta el mínimo detalle -melodías, arreglos, letras (firmadas todas por Juan Mari Montes)-, en la que su sedosa y personal voz se sitúa en primer plano acompañada por su guitarra eléctrica y los refinados arreglos de Miguel Ángel Collado.

Abierto al público gustará a quienes quieran disfrutar de pop elegante facturado con conocimiento de causa y con una paleta cromática sinuosa y variada. -

JUAN PUCHADES 16 MAY 2009  El País.